sábado, 21 de abril de 2012

11 - Paseando por Ventalia


Al llegar a Ventalia me encuentro con una escena que no hace otra cosa más que reforzar mi poca simpatía hacia los rebeldes, varios nórdicos (declarados seguidores de Ullfric según me enteré más tarde) estaban increpando a una mujer Elfo Oscuro y, por poco, obligándola a abandonar la ciudad. ¿Cómo es posible que exista este sentimiento de odio de los nórdicos hacia otras razas? Durante generaciones las distintas razas en Tamriel hemos convivido, con mejor o peor fortuna, pero siempre con respeto. Una fuerte tos me invade e interrumpe la reprimenda que estaban echando los nórdicos a la elfa.


La tos no cesa, incluso llego a tener que ponerme de rodillas. Un fuerte dolor de pecho me atenaza y no puedo moverme casi ni del sitio. De pronto, una mano me ayuda a levantarme y, al fijarme, es la elfa que estaba hace unos instantes frente a los nórdicos. Me sonríe, o eso creo, y me guía a través de las calles de Ventalia hasta un templo, el de Talos, donde tras unos rezos y algo de ayuda por parte de los monjes, el malestar se pasa. Por lo visto es una afección común, llamada Ataxia.

Deleznable espectaculo, los rebeldes pierden mi simpatía

La Ataxia, una enfermedad contagiada por Skeevers.

En la capilla de Talos me recupero rápidamente.
Agradezco a los monjes su atención, curiosamente rechazan cualquier donación que quiero hacerles, algo realmente encomiable. La elfa oscura ha desaparecido, tan rápido como apareció se esfumó mientras recibía la atención por parte de los Monjes. Pregunto a los monjes por la elfa que me acompañaba y me hablan del "barrio gris", una especie de barrio marginal donde los Elfos Oscuros viven aislados del resto de la ciudad... ¿es posible tanto odio por parte de Ulfric y sus secuaces?. Les pregunto por el mercado y me indican la ruta a seguir, tras lo que les agradezco de nuevo su ayuda (y vuelven a rechazar mi donación) y me encamino hacia el mercado sin sacarme de la cabeza a la elfa.

Al llegar me encuentro lo que realmente esperaba, un mercado bullicioso lleno de olores y sonidos tan característicos que no puedo evitar pensar en mi infancia, cuando era yo quién estaba detrás de estos puestos vendiendo los frutos de la granja. Consigo vender algunos objetos que había recogido a lo largo de mi periplo hasta la ciudad y, gracias a una de las tenderas, aprendo a manejar un "Encantador Arcano". Por lo visto en estas mágicas mesas puedes invocar una piedra de alma (no sabía ni que existían) y otorgar de poderes mágicos cualquier objeto, siempre y cuando sepas el ritual preciso de dicho encantamiento.

Practico durante varias horas, el derecho me lo he ganado al comprarle a la susodicha tendera una piedra que me ha costado cerca de 1000 septims, y al final de la tarde consigo aprender varios encantamientos e, incluso, me atrevo a experimentar con mi capa dotándola de cierto (minúsculo) poder mágico que me ayudará en mis futuras andanzas.

Mi visita en Ventalia permite que aprenda a usar el Encantador Arcano

Realizo varios experimentos con distintos objetos mágicos.

Cada objeto tiene una cualidad que aprendo a reproducir más adelante
Una gema de alma superior que se lleva casi todos mis ahorros

Mi primer encantamiento, algo pequeño para ir empezando.

Siento que poco a poco voy aprendiendo el arte del encantamiento.
Tras una agotadora tarde aprendiendo a manejar los encantamientos y comprando-vendiendo objetos, de nuevo mi estómago ruje con fiereza, es hora de acudir a la posada y disfrutar del resto del día escuchando música y degustando una comida caliente.

La posada  se encuentra en el centro de la ciudad, un emplazamiento estratégico, si bien me hablan de otra posada en el Barrio Gris, decido no llamar la atención y fundirme con el resto de viajeros en la posada "El Calor de la Vela". Al entrar una nube de penetrantes olores me inunda y rápido siento cómo mi cuerpo se relaja tras el intensísimo día que he tenido. Echando la vista atrás me fijo que esa misma mañana estaba en las torres Valtheim y ahora iba a disfrutar de una cama caliente y buena comida, ¿qué más podía pedir?

Aprovecho que el salón, en la parte superior, está lleno de gente para leer un poco al calor de la lumbre mientras me preparan la cena. De paso, saludo a algún parroquiano de entre la multitud que hay a estas hora, como Calixto Corrium que me invita a pasar por su tienda de curiosidades, también conozco al Capitán Tormenta Solitaria un viejo marino lleno de historias por contar. Todo esto mientras una bardo llamada Luaffyn nos deleita con la canción "The Dragonborn Comes", fabulosamente bien interpretada y que invita a pensar durante largo rato y que me recuerda a un libro que encontré en las torres llamado "El libro de los Sangre de Dragón", que me leeré un día de estos.

Al calor de una chimenea converso con algunos parroquianos.

Calixto Corrium, dueño de una tienda.

El Captián Tormenta Solitaria, un viejo marino lleno de historias.

Luaffyn interpretando "The Dragonborn Comes"

Por fin llega la comida, estofado de Venado con cebolletas y tomillo, un buen vino del alto y fruta fresca para endulzarme un final de jornada realmente agradable. Al llegar con la bandeja de comida, la camarera no encuentra ninguna mesa y, al fondo, un enorme guerrero hace señas para que me siente con él. Acepto agradecido (ya me veía comiendo sobre las rodillas) y hablamos un buen rato sobre nuestros viajes, le cuento las batallas que he vivido y que escucha con atención, mi intención de ir a Hibernalia a aprender magia y, en resumidas cuentas, todas las aventuras que he vivido en estos últimos días. El guerrero, que se llama Stenvar, me cuenta que ha viajado por todo Skyrim y que ahora estaría unas semanas en Ventalia descansando y gastándose lo ganado con el sudor de su frente (y su acero, claro). 

No podemos evitar descorchar otra botella de vino del alto que nos acompaña mientras poco a poco el resto de parroquianos se van yendo a dormir. Se nos hace algo tarde, pero al compañía es bastante agradable y la charla muy amena. Finalmente llega la hora de retirarse, nos despedimos y el mismo Sventar me comenta que si cuando sea mago paso por Ventalia no deje de visitarle para abrir otro par de botellas de vino. Asiento con una sonrisa mientras, algo mareado, me encamino a mi habitación... me temo que mañana me dolerá la cabeza.

¿Un libro que habla de herederos del dragón? Habrá que leerlo.

Ceno con Stenvar, un amable y veterano guerrero de mil batallas.

Al fin descansaré, un largo día lleno de emociones.

En esta actualización he de admitir que era mi primera vez con un Encantador Arcano, no tenía ni idea de cómo funcionaba ni de cómo utilizarlo, así que he aprendido al mismo tiempo que Sheen (lo que es muy agradable, la verdad). También me gustaría remarcar el enlace que he puesto en la entrada, que lleva a un video donde Malukah ha interpretado la canción "The Dragonbrone Comes" y que me he tomado la libertad de enlazaros porque me ha gustado mucho y quería compartirla dentro de la historia. Espero que os guste y no os importe que ponga algún enlace externo.
Hablemos hoy del Encantador Arcano, ya que es el tema principal de la actualización. Cuando consigues un objeto mágico puedes destruirlo en el encantador y a cambio aprendes el encantamiento para poder usarlo en tus propios objetos. Es muy interesante de utilizar, aunque requieren de gemas de alma, donde atrapas las almas de los monstruos o NPCs que vas derrotando cuando mueren, para poder encantar los objetos. Dependiendo de la "calidad" de la gema, y la potencia del alma, conseguirás mayores encantamientos. Lo malo, conseguir las almas, que necesitas un hechizo específico...

6 comentarios:

  1. A todos nos chocó el racismo de Ventalia, mi personaje se unió a ellos siendo bosmer y decididamente en el siguiente los reduciré a cenizas.

    Tus peripecias con el encantador han picado mi curiosidad, lo probaré.

    ResponderEliminar
  2. hola amigo siempre me he quedado muy pegado con tus historias.pero de gustaria saber si no conoces otros blogs de personas que tambien hagan historias parecidas a las tuyas.

    ResponderEliminar
  3. Buen capitulo, nada más que agregar.

    El encantador es muy útil, sigue subiendo lo más rápido que puedas, para los magos las mejores túnicas te las haces tu.

    ResponderEliminar
  4. @Handon: La verdad es que me dejó a cuadros la primera vez que lo vi... pero caray, da un juego impresionante para una historia (tanto si lo usas de un lado como de otro). Es realmente útil, aunque como todo en Skyrim has de hacer muchos encantamientos que luego no te sirven de nada (para vender) e ir mejorando la habilidad para conseguir futuros mejores objetos.

    @Jess: ¡Hola! realmente no conozco ninguno más que sea en castellano, si me entero de alguno descuida que lo indicaré por aquí. En inglés si que he leído alguno, pero no sé si os interesa.

    De paso, lanzo la invitación de que si alguien conoce de un blog similar, me lo diga para crear un listado con historias :)

    @Shinryu: Eso tengo entendido, aunque como decía es la primera vez que lo uso. He leído por ahí que hasta puedes meter tres hechizos en un objeto... algo brutal, sin duda (no, no me he leído el arbol de las habilidades de encantamiento :P)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En realidad solo puedes meter 2 habilidades como máximo, y eso teniendo el encantamiento al 100, el resto de los mortales os contentáis con uno :P

      Aunque hay alguno que reduce el consumo de un tipo de magia y aumenta su regeneración en un mismo conjuro, aunque en menor medida que si los pones por separado.

      Para el encantamiento, al ser bretón y con tu resistencia a la magia (+ cierta piedra que encontrarás luego) te recomiendo tirar solo por la rama del centro de encantamiento hasta el doble encantamiento, y poniendo 5/5 en la primera perk.

      Eliminar
  5. ¡¡Gracias!! Pues me liaré con la del centro a ver qué tal :)

    ResponderEliminar