jueves, 17 de mayo de 2012

21 - Las ruinas Saarthal


Al llegar a las ruinas descubro que el colegio ya tiene un buen campamento establecido aquí, a pesar del terrible clima que reina en estas latitudes. Según me aproximo, y tras haberme despedido del soldado imperial, encuentro una suerte de andamios y pasarelas instaladas a modo de acceso a la excavación que se encuentra en un pozo. Al asomarme por las pasarelas veo a Tolfdir ya Brelyna, que ha llegado a salvo.
Desciendo por las escaleras hasta el pozo y converso durante un rato con el maestro y mi compañera mientras esperamos al resto de alumnos que, tras unas pocas horas, llegan sin más percances. Les cuento lo del troll, la araña y los lobos y me contestan que sus viajes han sido más tranquilos ya que una patrulla de imperiales estaba en los alrededores y les han acompañado. Una vez estamos reunidos, Tolfdir nos habla un poco de la ciudadela de Saarthal (nada que no hubiera leído ya el día anterior) y cuál será nuestra tarea allí. Por lo visto han encontrado muchos sellos mágicos, objetos e intrincados glifos que hay que descifrar y estudiar, nosotros ayudaremos a los maestros y eruditos que están en las ruinas en aquello que necesiten.

Un complejo muy grande el construido alrededor de Saarthal

Tolfdir y Brelyna ya se encuentran a la entrada de las ruinas

Mientras esperamos hablamos de mis encuentros de camino aquí.
Una vez han llegado el resto de compañeros, entramos en las ruinas de Saarthal. Un fuerte olor a humedad y polvo me invaden, pero se compensa con la agradable temperatura que hay en el interior, contrastando fuertemente con el frío del exterior. Al llegar pasamos por un pasadizo excavado en la piedra y entramos en un profundo pozo dodne se ha construido otro andamio circular. Abajo del todo se pueden ver las primeras inscripciones y en el ambiente se respira el poder acumulado durante cientos de años sin ser profanada esta ciudad.

Ya abajo Tolfdir nos asigna distintas tareas a realizar en las ruinas y a mí me indican que debo buscar a Arniel Gane, uno de los eruditos, y que me ponga a su servicio. Qué bien, mi primera tarea es hacer de mayordomo de un tipo al que nunca he visto... resignado asiento a Tolfdir y me aventuro por los pasillos de la ciudadela. No tardo en darme cuenta de que me he perdido, no soy capaz de volver sobre mis pasos y se apodera de mí cierta angustia, y aunque escucho a lo lejos las voces de mis compañeros no encuentro el camino de vuelta.

Pero la fortuna está de mi parte y me encuentro a un mago apoyado en una mesa, estudiando unos pergaminos. Se trata de Arniel Gane que me sonríe al verme tan sofocado y bromea con el hecho de que me he perdido restándole importancia. Tras explicarme algo más de Saarthal me enseña un tosco mapa de las ruinas y me indica que debo buscar unos objetos mágicos que debería haber en los alrededores, así podré probar mi intuición mágica para encontrar estos preciados objetos.

Tolfdir nos asigna las tareas dentro de las ruinas

Finalmente encuentro a Gane, escondido en una gruta

He de usar mi intuición mágica para encontrar varios artefactos mágicos
Sin más preambulos me adentro en las ruinas de nuevo buscando artefactos mágicos que pudiera haber en los alrededores. He de admitir que no me cuesta mucho encontrarlos, puesto que ya he sentido el poder de otros artefactos a lo largo de mis viajes por Skyrim y en poco tiempo localizo el primero de ellos, un anillo bastante desgastado. Soplo el anillo, de oro macizo y pulido y en cuyo interior hay unas runas labradas que no soy capaz de entender, así que lo guardo en una bolsita de cuero y me adentro en otra sala donde siento algo de poder.

Es una sala enorme, con varios glifos inscritos en las paredes y multitud de ruinosos estantes y arcones. Aparto los podridos leños de uno de los arcones y entre unos roídos paños encuentro otro anillo, pero esta vez con una esmeralda engarzada. Este no tiene las runas inscritas, pero sí que siento algo de poder en él, menor que en el anterior... espero que le valga a Gane.

El tercero lo encuentro tras varios minutos buscando en un almacén, o lo que fue antaño un almacén ya que apenas quedan los aros metálicos de los barriles, muchos sacos llenos de insectos y alguna caja que malamente se consigue mantener en pie. Tras una de estas cajas, en un compartimento secreto hayo una cajita de madera noble increiblemente bien conservada. El interior, forrado de terciopelo, esconde una pulsera de varias piezas unidas entre si de algo parecido a la plata y que rezuma un enorme poder. Ya tengo tres.

Me adentro en unos pasillos buscando el cuarto objeto cuando siento la inevitable tentación de acercarme a una sala rodeada por unos arcos y con docenas de inscripciones y jeroglíficos. En una pared, dentro de un pequeño saliente encuentro un extraño collar de aspecto dorado y con una gran medalla central, sin duda ese es el cuarto objeto que necesita Gane. Sin dudarlo me acerco y lo cojo cuando de pronto...

El primero de los anillos que encontré

Sin duda de gran poder y muy util.

Un extraño amuleto se aloja en un saliente, lo cojeré también

Pero... ¿qué demonios? ¡¡Me he quedado atrapado!!

Al cojer el amuleto tras de mí se alzan unas lanzas que me impiden salir de la habitación. A lo lejos veo a Gane, le grito que estoy atrapado y pronto aparece junto a Tolfdir. Me preguntan qué he tocado y le enseño el colgante. Ambos se le quedan mirando con detenimiento y me preguntan dónde estaba alojado, les indico la pared con los glifos y sonríen. Sigo sus instrucciones de ponerme el colgante, a pesar de mis reticencias iniciales, y me preguntan si veo algo extraño. Me giro mirando a mi alrededor y observo que la pared donde estaba el amuleto brilla con un cierto fulgor rojizo... muy extraño. 

Tolfdir me indica que es una puerta, pero que seguramente no tengamos la capacidad de encontrar la llave, así que me ordena que intente destruirla con mi magia de fuego. Le miro extrañado, ir destruyendo paredes no es la mejor forma de preservar el legado de Saarthal pienso mientras me concentro para lanzar un poderoso rayo de fuego que, unos segundos más tarde estaba destruyendo la pared.

Al destruir la pared, las lanzas bajan y Tolfdir puede acercarse hasta mí felicitándome por el trabajo. Gane vuelve a sus estudios y el maestro y yo decidimos investigar un poco qué esconde esta puerta.

Detalle del extraño amuleto encontrado.

La puerta brilla con un extraño fulgor

Destruyo la puerta que cede ante el rayo ígneo

El día 15 fue festivo en Madrid y no pude actualizar, pero no os preocupéis que ya están programadas las próximas actualizaciones.

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