sábado, 22 de junio de 2013

La Caída del Gigante -Capítulo VII. La matanza de Riften-

La humedad de la celda resentía sus viejos huesos, ni siquiera las ratas se acercaban a su huesudo cuerpo, ya ni siquiera recordaba cuanto tiempo llevaba en esa prisión, cada día los barrotes le parecían mas cercanos, la tenue luz del sol que entraba por un resquicio del techo le parecía cada día mas lejana, aoenas comía, y sólo la humedad de las paredes le saciaba la sed.

Grimdol llevaba largo tiempo encerrado, y a pocos metros de él, separado por fuertes barrotes, estaba Rogbir, que estaba aún mas demacrado, no hablaban, no tenían fuerzas para hacerlo, pasaban las horas tumbados en sendos camastros a medio hacer. Una espesa barba llena de pulgas y suciedad les cubría el rostro, y los huesos de las costillas les adornaban el pecho.

viernes, 14 de junio de 2013

La Caída del Gigante -Capítulo VI. Alas Negras-

Eres mi adalid..., yo soy tu dueño..., el mundo entero está en tu contra..., no vales nada..., te cazarán como a un animal..., serás arrestado y ejecutado..., eres una bestia..., me perteneces..., tu vida es mía..., yo guío tus pasos...

Los pensamientos inundaban la mente de Mors, le atormentaban día y noche, durante el riguroso entrenamiento al que el dios daédrico Molag Bal le sometía. Inhumano, atroz...

lunes, 10 de junio de 2013

31 - Volviendo a Hibernalia


30 - Volviendo a Hibernalia

Cuando salgo del Bastión, agotado por todo el esfuerzo arcano al que me había visto sometido y por las heridas recibidas que, si bien las podía curar con magia siempre quedaba algún tipo "residuo" bastante molesto, me encuentro con la patrulla de Imperiales que aún vigilaban la entrada al castillo. Tras una rápida charla con ellos, en la que además de contarles un poco cuál había sido el peligro interior y asegurarles que ya estaba eliminado y también aprovechar la ocasión para beber un poco de vino dulce y comer unos apios a la parrilla que acababan de cocinar, me encamino hacia Hibernalia. Con suerte podría pasar la noche en la posada "El Portal Nocturno".

viernes, 7 de junio de 2013

La Caída del Gigante -Capítulo V. Ventalia-

El comité de bienvenida dio un pase especial para Sibbis y los suyos, debido a la reciente oleada de ataques de los casi extintos Capas de la Tormenta, el nuevo Jarl Brunwulf Invierno Libre, había extremado la seguridad, sólo los extranjeros con acreditación podían pasar a la ciudad, mas aún con la cantidad de gente de todas partes que venía expresamente para ver las exóticas criaturas de Sibbis.

lunes, 3 de junio de 2013

La Caída del Gigante -Capítulo IV. Prostitutas y Soldados Borrachos-

El buen tiempo trajo consigo nuevas caras en la ciudad de Riften, la posada era un hervidero de comerciantes, mercenarios, buhoneros, prostitutas y soldados borrachos, incluso podía verse una pareja de enanos bailando al son de la música mientras una mujer se contorneaba con una enorme serpiente en mitad de la plaza, la gente hacía corro alrededor del espectáculo y arrojaba algún septim para que no cesara la música. El ajetreo y el ir y venir de gente agobiaba en exceso a Grimdol, que llevaba a su pequeño hijo adoptivo a comprar algunas cosas al mercado.