jueves, 19 de abril de 2012

10 - La batalla de Ventalia


Morndas 21º de Ultima Semilla

La mañana amanece fresca y, si bien no hay ninguna nube en el horizonte, sí que se puede sentir el rocío y la humedad propia de la ribera de un río. Desayuno algo rápido, un tomate, queso y leche de cabra, y pronto me pongo en marcha en dirección a Ventalia. La noche anterior había dejado las puertas de la torre cerradas, a modo de seguridad ya que hacían (y hacen) mucho ruido al abrirlas y, si alguien entraba, seguro que me despertaría. Afortunadamente seguían cerradas y tenía todos mis objetos, así que la noche no había tenido percances.



Satisfecho con el desayuno, me acomodo la mochila y me pongo en marcha con las primeras luces del sol alzándose y bañándolo todo con su calor. Pocos metros más adelante, en el camino, me encuentro con unos bandidos muertos, seguramente por alguna patrulla de imperiales. Esto me hace recordar el combate del día anterior y se me forma un nudo en el estómago que por poco hace que el desayuno vaya al suelo. Sí, había sido un combate rápido y había salido victorioso, pero no me sentía mejor por haber liquidado a los bandidos y menos de haber perdido en el combate a Arlasan y al soldado imperial. Suspiré tranquilizándome un poco mientras reanudaba el viaje.

Amanece, que no es poco...

Más bandidos que asolan la región.

El camino a Ventalia es muy largo.

Pero siempre se encuentran otros caminantes con quien charlar.
Durante la jornada comparto un tramo del trayecto con otro viajero, un bretón que ha venido a Skyrim a buscar fortuna. Se dirige hacia el norte puesto que ha oido hablar de varios señores que necesitan soldados con la creciente escalada de violencia de la Guerra Civil. Le comento que voy a Ventalia, a lo que me responde que no quiere pasar por ahí ya que de todos es conocido que el Jarl Ullfric es, además de un rebelde, bastante intolerante con aquellos que no son nórdicos. Con un agradecimiento por su consejo de precaución en Ventalia me despido del bretón y le deseo la mejor de las suertes.

Poco transcurre antes de que vuelva a escuchar el inconfundible sonido del entrechocar de los aceros. Instintivamente me agazapo tras una roca y observo en la lejanía a dos guerreros de extraños ropajes que se enfrentan a un hechicero. Los soldados, a pesar de ganar en número, se ven superados por las habilidades del mago. Acierto a ver una calavera dibujada en su túnica, señal inequívoca de ser un nigromante, así que sin dudarlo me lanzo a ayudarles. La primera andanada de llamas que impacta en el hechicero enemigo lo desconcentra, momento que aprovecha uno de los guerreros para asestarle un tajo en el costado. El mago, lejos de amedrentarse, invoca una especie de tormenta de hielo que deja a los dos guerreros fuera de combate y acto seguido se lanza contra mí...

Dos exrtaños guerreros combaten contra un nigromante.

¡¡Choque de poderes!!

Mis llamas parecen no afectarle casi al nigromante, que invoca una especie de escudo protector con la mano izquierda mientras que con la derecha me electrocuta con unos rayos. El dolor me atenaza y recorre mi cuerpo como un latigazo, apenas soy capaz de mantener el rayo de llamas enfocado a mi implacable rival. El escudo es suficientemente poderoso para aguantar mis llamas y pienso que es el fin... pero de pronto una espada curva surge del pecho del mago, uno de los guerreros había sobrevivido y clamaba venganza por su compañero caído. El hechicero muere entre estertores y sobre una piscina de sangre. 

El guerrero es un Guardia Rojo, que ha venido a Skyrim junto a su compañero persiguiendo a una fugitiva, se hacen llamar Guerrero de Alik'r. Le ayudo a dar sepultura a su compañero y le acompaño mientras reza unas oraciones por su alma. El guardia rojo está visiblemente afectado, pero aún así demuestra su entereza y continúa su camino hacia Ventalia. Decidimos compartir viaje y, así, ayudarnos en caso de necesidad. En estos tiempos que corren, cualquier ayuda es poca y poder contar con su espada a mi lado resulta bastante tranquilizador.

¡Murió luchando por su compañero!
He de admitir que, tras ver cómo luchaba el guardia rojo y cómo fue derrotado el mago, comencé a pensar en intentar conseguir algún compañero más estable para mis viajes. Un mago puede ser poderoso, pero sin armadura es presa facil ante el ataque decidido de un combatiente experto y, aunque he visto algunos hechizos protectores (la armadura de los magos en la trifulca contra el imperio y ahora el escudo del nigromante), son inservibles si con dos impactos con una espada desaparecen. 

De nuevo escuchamos el sonido de la batalla. Tanto el guardia rojo como yo nos escondemos y a lo lejos observamos, tras un muro de piedras, cómo varios capas de la tormenta parecen combatir contra unos esqueletos y unos nigromantes. El combate es bastante desigual y los capas de la tormenta acaban rápidamente con ellos, permitiendo de nuevo el paso por la encrucijada que, más tarde me enteré, se llama la encrucijada de Morvunkar.

Aprovechamos que hemos sido bastantes los viajeros que hemos tenido que esperar a que los Capas de la Tormenta limpiaran la zona para unirnos a otro pequeño grupo de que también van en dirección a Ventalia. Los rebeldes nos informan de que hay una ofensiva imperial, "muy sangrienta e inmisericorde" según sus palabras, y que fueramos con cuidado porque nos encontraríamos algunas refriegas de camino a Ventalia... y llevaban razón, mucha razón.

Cobijado tras un muro
La encrucijada de Morvunkar

Varios viajeros compartimos camino.

Extrañas compañías provocan la necesidad de seguridad.

De nuevo, a lo lejos, un combate a muerte.
El ultimo tramo de nuestro camino a Ventalia está salpicado por multitud de escaramuzas entre Imperiales y Capas de la Tormenta, con resultados dispares. Los Imperiales están mejor armados y, por lo que podemos averiguar, se trata de una patrulla muy numerosa que trata de aislar las tropas de Ventalia. En todo momento permanezco neutral, acompañado del resto de viajeros que tras cada refriega saquean los cadáveres en busca de algunas monedas o baratijas. Yo, por mi parte, continúo el viaje con el Guardia Rojo, aunque sí que se me acerca un granjero con varios colgantes de distinta índole. Siento el poder en cada uno de ellos y le ofrezco varios septims a cambio de los abalorios que acepta sin rechistar; ambos sabemos su procedencia y lo que les pasa a los ladrones.

Una impresionante patrulla imperial se dirige a Ventalia.

Aniquilando a todos los rebeldes con los que se cruza.

Siempre hay tiempo para saquear cadáveres...

Hay que continuar y salir de esta espiral de violencia cuanto antes.

Pero tras cada recodo una refriega..
Con un mar de cadáveres.

Los imperiales sufren bajas pero...

...el resultado es el mismo, derrota de los rebeldes.

Los imperiales reciben refuerzos, el asalto a Ventalia parece inminente.
Soy testigo de la crudeza de la guerra. Observo, durante varias horas, cómo la patrulla imperial (a la que nos hemos adherido, al fin y al cabo van también a Ventalia) va aniquilando a pequeños grupos de rebeldes que poco pueden hacer ante la arrolladora superioridad numérica de los imperiales. Uno a uno, los rebeldes son masacrados o ejecutados en el caso de que sobrevivan, es una guerra sin piedad y sólo hay un final: Uno de los dos bandos desaparecerá.

Por fin, tras el baño de sangre, divisamos a lo lejos Ventalia. El camino lo hemos realizado en silencio, apenas se escucha más que el paso de las botas y el entrechocar de las pesadas armaduras de los soldados que no han mostrado ningún impedimento a compartir camino hacia la ciudad donde, se supone, está el Jarl Ullfric. Por lo que cuentan, entre susurros, el Jarl fue capturado en Helgen (¿sería uno de los que ví aquel día?) pero que un dragón, al servicio de los rebeldes, asaltó y destruyó la ciudad provocando que el Jarl escapara. La verdad, no sé qué pensar al respecto del susodicho dragón, ya he oído hablar de este en varios puntos. La sola idea de cruzarme con uno es embriagadora, aunque terrorífica puesto que son bastante violentos y peligrosos.

Nos comenta un soldado que los imperiales van a capturar de nuevo al Jarl, pero algunos de los viajeros opinan que no harán más que chocar contra los muros de Ventalia sin hacer ningún daño. El Jarl no se rendirá así, por las buenas y los imperiales, aunque numerosos, se antojan insuficientes.

La capital rebelde, Ventalia.

¿La calma que precede la tormenta?

De entre los bosques surgen oleadas de rebeldes...

Que vengan a sus compañeros y aseguran Ventalia.

La llegada a Ventalia fue demoledora. Los imperiales, confiados en su mayor número, cargan contra los pocos guardias que protegen el único acceso a la ciudad sin explorar los alrededores. De pronto, desde los bosques cercanos, surgen varias patrullas de rebeldes que aniquilan a los imperiales con sus arcos primero y cuerpo a cuerpo después. No cogen prisioneros, es la crudeza de una guerra fraternal donde no hay ni compasión ni cuartel.

Finalmente, al filo de la media tarde, consigo llegar a las puertas de Ventalia. Necesito un descanso, el viaje no ha sido largo, pero el sufrimiento que he visto ha acabado por agotarme. La tensión de los combates presenciados, los saqueos, la violencia... ¿En qué se está convirtiendo Skyrim? El guardia rojo se despide de mí muy amablemente para atender sus asuntos, le deseo la mayor de las suertes y que llegue de nuevo a su hogar a salvo. No sin cierta tristeza me comenta que aún está lejos el día que pueda volver a casa...

A las puertas de Ventalia, agotado y hambriento.

Bueno, el mod de Wars in Skyrim en su máximo apogeo en esta actualización. Desde ahora lo iré "racionando" porque la verdad es que es un poco exagerado la cantidad de combates y refriegas que te puedes llegar a encontrar. Lo más complicado es ir hilando una escena con otra, para que tenga coherencia, por eso he de revisar muy bien las imágenes que he cogido, recortar las partes últiles e intentar unirlo para que tenga algo de lógica. En cualquier caso, un mdo magnífico, sin duda, y muy recomendable.
Hoy vamos a hablar del "sigilo". Una habilidad realmente util si quieres evitar ser descubierto o, incluso, para hacer un ataque por sorpresa. Estos ataques por sorpresa suelen hacer una cantidad enorme de daño y te pueden evitar más de un disgusto desagradable, además de empezar el combate con ventaja (algo primordial con el mod que he instalado para mejorar el realismo en el combate). Hay que destacar que el sigilo, además de tener su propia rama de experiencia, varía según el tipo de armadura que tengas. Algo que viene heredado del Oblivion y que han mantenido, bajo mi punto de vista, muy acertadamente.
Cada 10 entradas, habilitaré una encuesta a la derecha donde podréis votar cuáles son las tres que más os han gustado. Así, haremos un "hall of fame" ¿Qué os parece la idea?





3 comentarios:

  1. Buenas, he seguido tu blog y me encanta la forma sencilla con la que narras metiendo imagenes de por medio. Sigue asi.

    Decirte que yo a los TES siempre he jugado como tu, respetando el rol de mi personaje y el lore tanto propio como externo...y por supuesto siendo coherente, por ejemplo, si soy un mago no se me ocurre meterme en algunos gremios, o si soy "bueno" no me uno a cierta hermandad.

    Tambien comentarte que los mods que uso siempre van destinado al realismo e inmersion en Skyrim, texturas, iluminacion, armas/armaduras, aparienciencia...siempre en armonia, y por supuesto aquellos mods que ejores la dificultad y hagan el juego mas "real".

    Sigue asi, que me encanta leerte y ver a gente que juega saboreando el juego, y no usandolo simplemente para ir de A a B, matar, recojer tesoro y asi sucesivamente.

    PD: hay varios mods aparte de las texturas o iluminacion, prueba los del sonido, las tormentas, el ruido en las ciudad y en las cuevas, el mar...son brutales
    PD2: ¿Estas usando los mods de "mas vida en los caminos y ciudades"?

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  2. Buena idea lo de las encuestas, este cap ha sido de los más notables, pero de momento me quedo con el de las torres Valtheim.

    Ha sido interesante, de nuevo he pensado que Sheen estiraba la pata xD

    Por cierto, he visto que vas usando más recursos literarios, como lo de la ecrucijada y los anticipos, que le dan muy buen toque a la história, tu escritura mejora rápidamente.

    Y dos consejos:
    1 el sigilo no vale para magos

    2 Al hacer las capturas, ten cuidado de no mostrar dos imágenes seguidas en las que la cámara enfoque desde uno de los dos lados del camino y luego desde el otro, o dará la impresión de que Sheen desanda lo andado. Para hacer eso, te recomiendo que metas alguna imagen enmedio, como un cadáver, un arma, un compañero de viaje, o algo así, y evitarás que de esa sensación.


    Un saludo, ya comentaré el próximo cap.

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  3. @Koki. Gracias por seguir el blog, me alegra mucho (y motiva) que te esté gustando. Lo de jugar de una forma coherente creo que da mucha "salsa" al juego, lo hace más atractivo... pero claro, es una limitación que hay que autoimponerse y a veces es dificil.

    Yo quería meter mods de texturas, pero tengo instalado el Sistema Operativo de 32bits, así que hasta que no lo cambie al de 64bits, no lo instalaré. Eso ocurrirá cuando acabe con la historia de Sheen y antes de empezar la siguiente (que ya tengo medio pensada ;D)

    Estoy usando el mod de More Travelers y Skyrim Live, no sé si será alguno de los que te refieres. Hice, en cualquier caso, un par de artículos con los mods que estoy usando, por si quieres verlos :)

    @Shinryu. La verdad es que me está sorprendiendo lo que está sobreviviendo el pobrecico. A las alturas que llevo de partida (que no de historia, voy bastante retrasado), miro atrás y alucino con cómo he llegado sin morir... pero bueno, seguro que tarde o temprano me dará una flecha y al hoyo :(

    Gracias por lo de que mejoro la escritura. Intento revisar un par de veces el texto (no seguido, sino con horas o días de diferencia) para ver cómo mejorarlo y parece que tiene exito.

    Lo del sigilo fue como un "consejo general" :P No suelo usarlo con Sheen, prefiero ir lanzando rayos a lo bestia... ¿sutil? No, ¡¡pero qué más da!! :D

    Lo de las imágenes imagino que lo dices por las últimas. Pero te aseguro que están colocadas siempre en orden, salvo alguna excepción contada que cogí para "rellenar". ¿En cuál te ha dado esa sensación?

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