lunes, 29 de abril de 2013

26 - De nuevo en el camino


26 - DE NUEVO EN EL CAMINO


Aún con la noche en ciernes, a pocos minutos de amanecer, atravieso el peculiar acceso al colegio en dirección a mi nuevo destino, el Bastión del Brillo Tenue. Aún mantengo ese estado que me ha provocado Brylena en el que lo veo todo verde, aunque he de admitir que esto me está facilitando la caminata a oscuras, ya que puedo percibir bastante bien lo que hay a mi alrededor.



Antes de abandonar Hibernalia, decido parar un momento en la posada que, sorprendentemente, a estas horas ya está abierta. El posadero me atiende de una forma extrañamente amable, sobre todo teniendo en cuenta mi "verde aspecto", al contrario del trato que solemos recibir los arcanos en esta ciudad, y me rellena las botellas de agua y la cantimplora por un módico precio de diez septims. 

Mientras está rellenando el agua en un pozo de su propiedad, le comento mi destino en la cercana ciudad de Carrera Blanca y si conoce de alguna posada u hospicio en el camino, a lo que me responde que está la Posada el Portal Nocturno al otro lado de las montañas, en el camino que las bordea por el sur.

Parece que veo bastante bien de noche con el hechizo.
El posadero muy amablemente me atiende sin tapujos.
Agradecido le entrego los septims y me pongo en marcha tras ajustarme la capucha y la capa ya que está nevando ligeramente. Ya en el camino empiezo a notar cómo lo que en la oscuridad es una ventaja, a plena luz del día molesta demasiado y debo entrecerrar los ojos para no verme cegado gracias al encantamiento de mi elfa compañera. 

El comienzo de mi trayecto no está libre de incidencias, desde luego Skyrim es una región peligrosa y prueba de ello son los continuos ejemplos de enfrentamientos con los que me he cruzado desde que inicié mi viaje en Cauce Boscos. Cuán lejos queda la aventura que viví con Faendal en el templo de las cataratas, no puedo evitar sonreir ligeramente y prometerme que un día volveré a visitarle.

Con la mañana bien entrada me cruzo con una patrulla de rebeldes que han abatido a unos tigres dientes de sable, muy peligrosos mientras observo sus cuerpos caídos a un lado del camino. Tras una rápida conversación con los rebeldes, en la que me advierten de que posiblemente haya imperiales en la zona ya que han abatido a una patrulla en la cercanía, les pregunto por la seguridad del paso del Fuerte Kastav. Me aseguran que Ullfric ha enviado un contingente y que la zona, ahora mismo, es segura.


Pero de día la cosa cambia y me cuesta mucho avanzar.

Uno de los efectos del mod de comer, beber y dormir.
Nada como el agua para apagar la sed.. bueno, quizá Vino del Alto.

Una patrulla de rebeldes se mueve por el camino de acceso a Hibernalia...



... acabando con otra partida imperial y controlando, de nuevo, la ciudad.

Continúo mi "verde" camino bordeando el límite norte de Skyrim mientras la suave nevada remite y otros viajeros empiezan a moverse entre las ciudades, aprovechando cualquier día con buen clima para hacer viajes y comerciar. Tras varias horas de camino, ya al filo de la media mañana, el efecto del hechizo de Brylena desaparece, la normalidad vuelve y de nuevo percibo todo con claridad y nitidez. Hablaré con ella a la vuelta, para contarle mis experiencias con su hechizo, quizá pueda mejorarlo y sirva como visión nocturna, ya que ese beneficio es innegable que supondría una ventaja.

Vuelvo a recuperar la normalidad...

Sin más incidencias llego al Fuerte Kastav y, tal y como adelantaron los capas de la tormenta, el paso es seguro y está custodiado por varios guardias de la ciudad de Ventalia. A pesar de las xenófobas ideas del jarl Ullfric, está claro que se preocupa por la salud y bienestar de sus gentes, prueba de ello es que los caminos resultan bastante seguros, salvo por las escaramuzas con los imperiales y algún animal suelto que pueda bajar de las montañas.

Los capas de la tormenta vigilan el camino a Hibernalia.

Y han limpiado y asgurado el paso de Kastav.

Dejando el fuerte sin ningún tipo de amenazas.

Me acompaña un soldado hasta que me alejo ladera abajo.
 Desciendo la ladera, siguiendo el camino cuando a lo lejos veo, y escucho, el característico sonido del combate. Unos viajeros se encuentran detenidos contemplando como una larga partida imperial combate a otra similar de los rebeldes, la misma estampa se repite por doquier en todo Skyrim y docenas de buenos soldados mueren diariamente.

Tras intercambiar saludos con los imperiales, e informarles de los soldados apostados en Fuerte Kastav, continúo mi viaje girando a la derecha en el cruce y encaminándome por el lado sur de las montañas en busca de la posada que me indicaron en Hibernalia. Aprovecho el camino para hacerme con un bastón reforzado que me ayudará en el viaje y para comprar otro pellejo de agua, más cómodo de llevar que una botella y con más capacidad. También disfruto, cuando dispongo de cierta tranquilidad, de algunas de las estructuras que se levantan a los lados del camino y de la conversación de otros viajeros con los que comparto el camino.



Una patrulla imperial a lo lejos combate contra los rebeldes

Salen victoriosos, como es habitual.

Aprovecho para hacerme con un bastón para el camino.

Varios viajeros nos juntamos para recorrer la ladera sur de las montañas

Una impresionante edificación, anoto el lugar para venir a investigar más adelante.

Poco a poco, nuestra comitiva se hace más grande, la unión hace la fuerza.

Aprovecho y compro una bota de agua, con cuatro "usos".
Pasada la media tarde, y tras un frugal almuerzo de Queso, algo de Conejo a la parrilla y una manzana verde, llego a las puertas de la posada El Portal Nocturno. Ha sido un camino bastante largo, casi diez horas de paseo, y mis piernas ya empezaban a flaquear y agradeceré un rato de descanso y una pinta de cerveza tibia para templar el cuerpo (y el ánimo).

Más y más batallas en una cruenta guerra civil

A lo lejos, tras un largo día, se divisa la posada.

Me espera un descanso, cerveza tibia y una cama.

Una actualización con muchas imágenes, que al fin y al cabo valen más que mil palabras. Los caminos, gracias a los distintos mods instalados, se hacen bastante peligrosos y entretenidos de jugar; bandidos, merodeadores, criaturas, imperiales, capas de la tormenta, viajeros, comerciantes... hay de todo y para todos.

Si os fijáis he aumentado el "tamaño" de las imágenes, cuando pincháis sobre ellas. Espero no haberme pasado, es el original que sale cuando hago una captura, si son demasiado grandes las puedo reducir (como las primeras imágenes de esta misma actualización).

Hago este alto en el camino siempre buscando la interpretación del personaje, ya que si bien podría casi llegar a su destino en una jornada... creo que diez horas de caminata (salí a las 06:00 y llegué a la posada a eso de las 16:00) cansan a cualquiera. Así que me intento imponer siempre algunas paradas en los viajes, de forma razonable.

En cuanto a los mods, me gustaría centrarme en el mod de comer, beber y descansar. Llamado Realistic Needs and Diseases, con este mod la inmersión en el juego es bestial. No solo tienes que comer, beber y descansar, sino que ahora las enfermedades que puedes contraer son más demoledoras, con lo que se hace imperativo buscar un sanador o un templo para recuperarte cuanto antes.

Cada "estado" tiene sus beneficios o penalizadores, como podéis ver en la imagen de "rested", que me aplica un 5% de bonificación para mejorar las habilidades. Evidentemente si estás hambriento, sediento o cansado, los penalizadores se van acumulando llegando incluso a bajarte hasta la capacidad de carga. Un mod muy interesante y que recomiendo si quieres disfrutar de una nueva experiencia más realista. 

Próxima actualización el día 2 de Mayo.

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