lunes, 26 de marzo de 2012

02 - De viaje a Skyrim

 
RUMBO A SKYRIM

La vida en la granja cada vez era más aburrida y el trato con el resto de mi familia se fue agriando cada vez más, y eso que intentaba resultar más útil desde que había descubierto (por casualidad he de admitir) que focalizando mi magicka en sentido opuesto hasta ahora, era capaz de curar heridas. Aunque bien es cierto que mis ayudas eran más bien simbólicas, puesto que el hechizo sólo funcionaba conmigo.


A principios de primavera, durante una fuerte discusión con mi hermano, este cogió el libro y lo echó al fuego. No podía creerlo, el libro al caer en las llamas explotó en mil pedazos con una bola de fuego que nos obligó a tirarnos al suelo. Preso de la ira ataqué a mi hermano con todo mi poder y, el impacto, le hizo atravesar una puerta de madera y aterrizar en medio del salón con el pecho chamuscado. Mi padre, con mi madre llorando de fondo (por mi hermano, claro) me echó de casa sin apenas tiempo a cojer una mochila algo de comida y una harapienta y andrajosa camisa y pantalón a juego.

Me encontraba en el camino a Bruma, de noche y sin demasiadas espectativas ni opciones de futuro. Comencé a caminar, a vagar más bien, hacia la ciudad esperando encontrar alguna oportunidad para ganarme la vida. Estaba harto equivocado, la ciudad es muy cruel con aquellos que no tienen recursos y rápidamente me dí cuente de que aquel no era mi sitio, aunque tampoco tenía ningún lugar donde ir. Conocí a un mendigo, un viejo chiflado que hablaba de eras pasadas y leyendas sin sentido, le acompañé durante unos días por las calles de la ciudad. La conversación, aunque a veces disparatada, se agradecía a la soledad y el silencio. 

La ciudad de Bruma
 
Una noche, sentados a la hoguera improvisada en la parte trasera de la catedral, el viejo (todavía a día de hoy sigo sin saber cuál es su nombre) comenzó a hablar de su adolescencia en una especie de academia. Le pregunté por esa academia, más por seguirle la conversación que por ganas de saber de otra de sus locuras, y me habló de una ciudad al norte de la provincia de Skyrim, una ciudad llamada Hibernalia y en cuyo territorio se alzaba la última academia de magos de todo Tamriel. ¿Había oído bien? ¿Una academia de magos? Le pregunté más acerca de la academia, pero su senil cerebro ya había cambiado de tema y ahora hablaba de cierto emperador asesinado hacía 300 años... 

No dejaba de darle vueltas a lo de la academia. ¿Y si fuera verdad? Podría ir hasta allí e intentar ingresar como alumno, podría pagarles con mi trabajo. No se me daba mal la agricultura y tenía alguna noción de cocina. Pero... ¿Skyrim? eso estaba al norte, muy al norte. Si ya en Bruma hacía frío, más al norte debía ser terrible el frío que debía hacer. Y si además, la ciudad de Hibernalia estaba al norte de Sykrim... seguramente se levantaría sobre un desierto nevado. ¿Y cuánto tardaría en llegar? ¿Días? ¿Semanas? 

Apenas tenía comida para acabar ese día y me planteaba hacer un viaje de cientos de leguas al norte... Suspiré, no tendría forma de llegar y, seguramente, moriría por el camino antes siquiera de haber cruzado la frontera de Cyrodill. Aquella noche fue la más fría que recordaba en años, tanto es así que el anciano no volvió a despertarse a la mañana siguiente. Le procuré un lugar cercano al camposanto, en una fosa común, y me encargué de que las pertenecias que tuviera de valor no se perdieran. Había una especie de túnica, una capa de color marrón, una capucha y una mochila roñosa sin nada más que varios pergaminos arrugados y viejos. Mirando a la fosa común, decidí poner rumbo a Hibernalia, si este era el final que me esperaba en Bruma, cualquier otra cosa sería mejor.

Una de las reglas caseras que me he autoimpuesto es la de ir andando a todos lados. Resulta un poco lento, pero no veo normal que en llegar desde Cauce Boscoso hasta Carrera Blanca, se tarden unas pocas horas. De esta forma "alargo" los trayectos en Skyrim y los hago más reales en el tiempo. Espero no tener que retirar esta norma más adelante por desesperación. En la próxima actualización ya entramos "en partida" con lo que habrá muchas más imágenes que texto.

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